The Finisher by RuNyx
autor:RuNyx [RuNyx]
La lengua: spa
Format: epub
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00
17
Alpha
âEres un idiota, ¿sabes? âEl tono irónico de Dante lo agarró desprevenido por el teléfono.
Alpha observó a Jasmine hablando con una de las chicas de la sede de AV, con la mente preocupada.
âEs bueno saber de ti también âdijo Alpha, distraÃdo. DistraÃdo por las muchas cosas que ocurrÃan a su alrededor. El asesino finalmente habÃa dejado su ADN en su última escena. Su mujer llevaba dÃas dándole vueltas en la cabeza. Sus presentimientos habÃan vuelto sobre las chicas desaparecidas. El Sindicato estaba claramente tratando de sacarlo de la escena. Estaban pasando demasiadas cosas, y su cabeza se sentÃa fuera de juego.
Y el ojo que le faltaba le picaba como un demonio.
Demonios, sonaba quejumbroso. Alpha no era quejumbroso. No sabÃa qué le pasaba en estos dÃas.
Oyó a Dante suspirar.
âAmara estaba molesta por lo pronto que te fuiste después de la boda. Tempest también.
Alpha gruñó.
âApenas tiene un mes.
â¿Y? âargumentó Dante. Alpha sabÃa que no debÃa decir nada sobre la princesita de Dante. El maldito era azotado por las dos chicas en su vida, y sin vergüenza.
â¿Cómo está tu matrimonio? âpreguntó el más joven, sin ningún sentido de los lÃmites ni de la autopreservación. Su matrimonio. HabÃa empezado como una farsa, un juego, y ahora no lo sabÃa. Odiaba admitir lo mucho que habÃa empezado a disfrutar de su compañÃa, cómo le divertÃa lo guapa que era y le seducÃa con sus payasadas. Empezó a dudar que existiera un secreto, sus motivos para el matrimonio le eran desconocidos, y tal y como era ella, sabÃa que lo mejor era pasar los meses con cierta distancia. Todo habÃa ido muy bien. Hasta que ella no se presentó en la torre.
Alpha recordaba estar sentado en su despacho, vigilando la puerta, con algo que se le retorcÃa en las tripas cuando ella no venÃa. Llamó a Victor, que le dijo que se habÃa ido a casa. Pensando que tal vez se encontraba mal, lo envolvió todo y llegó a casa, solo para encontrarla vacÃa, con el plato de la cena lavado y seco. Ella habÃa comido sin él. Y eso... lo hacÃan juntos. Ella habÃa vuelto, y se habÃa ido. No era ella misma.
Y entonces lo llamó Alpha. No maridito, no guapo, no un nombre absolutamente ridÃculo como âpastel de calabazaâ. Alpha.
Eso lo habÃa cabreado, y lo habÃa cabreado aún más que le cabreara. Por primera vez en su vida, Alpha habÃa odiado escuchar su nombre. Estando allÃ, observando su forma silenciosa alejarse de él, algo desagradable, feo, habÃa echado raÃces en sus entrañas. Y no desapareció, ni cuando se puso a cenar con él en pijama, ni cuando simplemente se fue a dormir y ni siquiera intentó meterse con él, ni cuando ya no lo abrazó.
Ella se habÃa colado detrás de sus defensas, y eso no le gustaba.
Alpha no estaba indefenso, y mucho menos contra una mujercita. Y sin embargo, anoche, cuando ella habÃa estado a punto de escabullirse de nuevo, sus defensas se habÃan roto contra las ventanas de la oficina. Ella lo habÃa llevado al lÃmite, y la habÃa follado, y maldición si no se habÃa sentido bien.
descargar
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos. Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.